Voy a comenzar este blog relatando una técnica que estoy usando como contraataque a ciertas cartas tocapelotas que llevo recibiendo últimamente.
Supongo que más de uno de vosotros ha tenido algún problemita con empresas como Telefonica, Jazztel, Orange, Vodafone, etc; y mi historia les va a resultar familiar. Hace ya bastante tiempo decidí dar de baja mi línea de teléfono + adsl con Jazztel y pasar a usar una nueva (con ONO, que no es ninguna maravilla pero por el momento no me ha dejado tirado) ya que el servicio era totalmente lamentable, y no me refiero a velocidad y demás, sino a que me dejaban sin línea continuamente.
Procedí a una baja habitual con su correspondiente llamada y fax (fue una baja total, no una portabilidad) y todo fue aparentemente normal. Sin embargo, al mes siguiente recibí una factura de dicha empresa cobrándome la línea+adsl, la cual ni existía desde el mes anterior; procedí a devolver el recibo y poner una queja en el departamento de atención al cliente. La historia se repitió hasta 4 meses más, por lo que ya decidí pasar por completo del tema y pedí a mi banco que devolviera TODOS los recibos que esta gente cargara en mi cuenta. Poco después recibí una carta de Jazztel avisándome de que me iban a dar de baja la línea por no pagar, cuando la línea llevaba meses sin funcionar…
Un par de meses más tarde, comencé a recibir unas cartas por parte de terceras empresas reclamándome el dinero que “debía” a Jazztel (en total eran unos 300€) amenazándome con denunciarme y quitarme mi casa, mis hijos y a mi mujer si no pagaba. Estas cartas son únicamente intimidatorias ya que ninguna era certificada, ni se me envió ningún burofax; que es lo que se hace cuando realmete quieres denunciar a alguien. Pero estas empresuchas utilizan estos métodos ya que mucha gente al leerlas se acojonan y van corriendo a hacer el pago, aunque sea como en mi caso, totalmente injusto.
Yo hice caso omiso a estas cartas, y desde hace ya más o menos un año sigo recibiendo 2 o 3 al mes, de varias empresas; reclamándome esta deuda. Hace un mes aproximadamente me percaté de que todas estas cartas no llevan sello, llevan un “Franqueo Pagado” con el número correspondiente a la empresa que las envía; y también me fije en que ninguna va con matasellos ni ningún otro tipo de marca que demuestre que ha sido entregada.
Decidí volver a echar al buzón de correos todas las cartas que me enviaran y pude comprobar que me vuelven a llegar, y como es evidente; Correos le cobrará a la empresa remitente el importe de dicha entrega (unos 15 céntimos de euro, lo que valdría el sello más o menos). Ahora voy recibiendo una media de 6 cartas reenviadas al mes, y calculo que dentro de un año recibiré unas 40 mensuales, lo que suponen unos 6€ extra al mes que la empresa tocahuevos perderá por mi pequeño cabronismo.
¿Qué pasaría si todos hiciéramos lo mismo?
Ahí dejo la idea para el que quiera experimentar con ella ;)
